Durante el XI Congreso Olímpico celebrado en septiembre de 1981 en Baden-Baden, la candidatura de la ciudad coreana de Seúl venció contra todo pronóstico a la de la ciudad japonesa de Nagoya por 52 votos contra 271. La decisión del alto organismo olímpico suponía un difícil reto para el movimiento que dirige, habida cuenta que la Península de Corea dividida en dos estados: Corea del Norte y del Sur, ambos eran claros exponentes de dos sistemas sociales contrapuestos2. Las presiones políticas no se hicieron esperar obligando a emplearse a fondo al Presidente del COI, Juan Antonio Samaranch, quien después de derrochar sus excepcionales dotes diplomáticas ante las pretensiones de los coreanos del norte, que pretendían de forma no clara ser sede de varios deportes, optó por tomar una postura firme recordando a todos que los Juegos de la Olimpiada se habían adjudicado a Seúl y ésta, en definitiva, sería la cita oficial de la familia olímpica3. En aislada rabieta de despecho, Corea del Norte decidió no acudir a Seúl, en postura tan insolidaria como absurda, en la que sólo fue secundada por Cuba.
Corea, el antiguo reino de Chosun, se catapultaba así a la primera línea de la atención mundial conociéndose su nombre y ubicándose geográficamente su existencia para muchos millones de personas, como con anteriores sedes ocurriera, merced al dato rutilante de ser sede olímpica. Hasta el momento el camino no había sido fácil. El aislamiento político del país respecto al bloque socialista y la carencia de fluidos contactos internacionales, lo hacían depender mayoritariamente de la ayuda y estrechos contactos mantenidos con EE.UU. su gran valedor político y militar. Para el tesonero Young-Su-Park, alcalde de Seúl, la empresa fue obsesivo empeño desde un 18 de abril de 1979, día en que se adoptó la decisión de presentar la candidatura durante un concurrido banquete organizado en el lujoso hotel Lotte. Park Chong Hee, el todopoderoso presidente de la nación, con un liderazgo consolidado próximo a las dos décadas, fue convencido de la bondad del proyecto así como el resto de los miembros del Gobierno, que captaron la importancia de la empresa económicamente posible, dado el auge económico del momento y altamente rentable, en razón a la publicidad y propaganda política que de ello se podía extraer. Chun Doo Hwan sucederá en el empeño al Presidente Chong Hee, misteriosamente asesinado por uno de sus más cercanos colaboradores, poniendo el nuevo mandatario renovado empeño en la ilusionante empresa. Gigantescas obras de remodelación se trazaron sobre la ciudad y su entorno. Se renovaron trescientos kilómetros de calles, y se canalizó el río Han, foco de infecciones, mosquitos y malos olores para transformarlo en uno de los ríos más bellos del mundo. Un majestuoso y extenso «parque olímpico» se diseñó para albergar las esculturas de autores destacados y en donde se plantaron 95.000 árboles y una vez allanados, drenados y acondicionados una larga extensión de terrenos baldíos ubicados al sur de la capital, en ellos se levantó un esplendoroso complejo de instalaciones de excepcional calidad, elevado coste y espectacular diseño.
Medallas de los Juegos de la XXIV Olimpiada - Seúl 1988
La sociedad coreana entera fue instruida del compromiso cosmopolita que se adquiría, y la seguridad fue una de las grandes protagonistas del lance olímpico con 120.000 policías, 540.000 soldados surcoreanos y 40.000 norteamericanos en permanente estado de alerta. La cadena norteamericana N.B.C. se adjudicó la retransmisión de los Juegos con astronómica oferta que desbancó a su tradicional competidora la A.B.C. y la piscina olímpica por exigencias técnicas de transmisión de imagen fue cubierta con un techo de cristal evitador de reverberaciones4.
El primer récord batido en 1988 fue la participación masiva. Después de tres Juegos precedentes devaluados y deslucidos por los absurdos boicoteos, en Seúl se congregaron 160 Comités Olímpicos que enviarían a competir a 9.147 atletas, doble plusmarca participativa que auguraba buenos presagios5.
Pebetero Seúl 1988
Las ceremonias de inauguración y clausura fueron una vez más un exponente directo de la cultura del país y expresaron de forma colorista, esplendorosa y simbolista la sutil y refinada tradición del mundo oriental. En el desfile inaugural, fue especialmente aplaudida la delegación española que encabezaba como abanderada la Infanta Cristina, concursante de vela, que representaba en definitiva a Barcelona y España como la próxima sede de los Juegos de 1992. La antorcha olímpica hizo su entrada en el Estadio de Chamsil en manos del veterano Kee-Chung Sohn, vencedor de la Maratón en los Juegos de Berlín, y el diminuto Tae-Ung Yun, nacido el 30 de septiembre de 1981, el mismo día que se otorgan los Juegos a Seúl, empujó un simbólico aro sobre el inmenso césped, escenificando con ello los ciclos de rotación del planeta tierra6.
Hodori - Mascota de los Juegos de la XXIV Olimpiada - Seul 1988
Diecinueve récords mundiales y cuarenta y siete olímpicos fueron claro exponente del nivel deportivo alcanzado en la competición. Sin embargo, los Juegos de Seúl irán identificados con la plaga del dopaje, contra la que el COI tomó radical postura por considerar tal hecho, no sólo un gravísimo peligro para la salud del deportista, sino también una trampa ruin. Ben Johnson, el atleta canadiense de color de origen jamaicano, fue descalificado por dopaje, después de conquistar la medalla de oro y batir el récord del mundo en los 100 lisos. Los análisis detectaron en su orina una de las sustancias prohibidas: el estazonolol7. Un gran escándalo mundial estalló.
Florence Griffith (USA)
Una pareja de atletas americanos negros son las grandes figuras en atletismo. La bella y coqueta Florence Griffiht, medalla de oro en 100, 200 y 4 x 100, y plata en 4 x 400, y Carl Lewis, oro en 100 metros y salto de longitud, y plata en 200 metros. La alemana Kristin Otto consiguió seis medallas de oro en natación, proeza nunca lograda por una mujer, y otra mujer, Rosa Mota, gana la primera medalla de oro femenina para Portugal. El soviético Wladimir Salnikov, ganó su segunda medalla de oro en natación en los 1.500 m estilos libre y el tiro con arco es copado por tres jovencísimas coreanas Soo-Nyung Kim, Hee-Kyung Wang y Young-Sook Yun que ocuparon los tres primeros puestos. El levantador turco Naim Suleymanoglu en la categoría de hasta 60 kilos estableció seis récords mundiales en su camino hacia la medalla de oro, en un deporte, en el que se retiró en pleno el equipo de Bulgaria ante la descalificación de varios de sus miembros por consumo de dopaje, y el tenis vuelve a ser otra vez deporte olímpico desde su última inclusión en 1924. El tenis de mesa disputado como olímpico por primera vez, enfrentará en las finales femeninas simples y dobles a China y Corea y el canadiense Lawrence Lemieux tendrá un gesto del más puro fair play olímpico en la regata de Finn individual al acudir en auxilio del timonel de la tripulación de Singapur que se había caído al agua, retrasándose con ello notoriamente en la prueba.
Los Juegos de la XXIV Olimpiada, se cerraron con éxito histórico junto con la candente realidad del señuelo temido y comprobado, del uso generalizado de drogas estimuladoras del rendimiento deportivo. Ben Johnson fue la descubierta punta del iceberg de una peligrosa plaga alteradora del básico principio de igualdad de oportunidades en el trance de la confrontación deportiva. Años más tarde, varios de los rutilantes astros del atletismo en Seúl, habrían de ser imputados de fraude por el uso sistemático de drogas, como fueron, en la prueba reina de los 100 metros lisos, los que habrían de ganar los dos primeros puestos tras la descalificación de Ben Jhonson, el británico Lindford Christie8, y el yanqui Carl Lewis, a quien su CON le permitió participar pese a sus comprobados dopajes9. La misma Florence Griffith, que automáticamente se retiró de la competición, finalizados los Juegos y posiblemente ante la inmediata aprobación de los controles antidopaje por sorpresa, habrá de dar dramático testimonio y ejemplo de una muerte prematura generada su causa por el sistemático dopaje10. En persecución de la temida y comprobada realidad, el COI junto con el Gobierno Canadiense, había organizado entre el 26 y el 29 de junio de ese año 1988, en Ottawa, la Primera Conferencia Mundial permanente de la lucha contra el dopaje, al objeto de adoptar una estrategia común, a la que se adhirieron todas las naciones deportivas.
Tal acuerdo aprobado durante la 94ª Sesión del COI, dio pasó a la II Conferencia de Ministros de Deportes, en Moscú, entre los días 21 al 25 de noviembre del mismo año, en la que participaron ciento trece países y se aceptó por unanimidad la Carta Olímpica Internacional contra el Doping en el Deporte, entre cuyos acuerdos, figuraban como uno de los más decisivos, el de la creación de una Comisión de expertos encargados de efectuar análisis por sorpresa. Valorando las causas de tan generalizado mal, Alejandro de Merode, consideraba que el deportista de alto nivel se ha convertido en un trabajador como los demás y de ahí que las Federaciones en su obsesiva proliferación de competiciones deberían de permitirles descansar un poco más11.
En el terreno de la pedagogía olímpica y deportiva, cobra especial arraigo en el periodo, la Escuela Itinerante de Administración Deportiva, aprobada su creación por la Comisión Ejecutiva del COI, en su Sesión de México en 1984, y con actuación inicial en 1986, con dos cursos pilotos en Jamaica y Zambia. Como instrumento de la Comisión de Solidaridad Olímpica, que a su vez había sido creada en 1961, la Escuela Itinerante vino a llenar un importante vacío de conocimientos acerca de la estructura olímpica y deportiva, crónico sobre todo, en un elevado número de CON de países pobres. Las enseñanzas de los expertos de la Escuela, tenían como objeto, la capacitación de los dirigentes deportivos de las Federaciones y los CON, tratando toda una compleja serie temática de especial significado (historia del olimpismo, símbolos y emblemas, fair play, doping, violencia y deporte, la mujer y el deporte, los medios de comunicación, relaciones de los gobiernos y el deporte, la estructura de las Federaciones y los CON, etc.). Sistematizadas las materias a tratar, en una Manual de doscientas setenta páginas en tres idiomas, (francés, inglés y español), las enseñanzas y conocimientos en él plasmadas, constituyeron una inapreciable fuente de información, sobre trascendentales materias semidesconocidas o ignoradas12.
Con la misma finalidad de pedagogía olímpica, tiene lugar en Madrid entre los días 20 al 24 de junio, la Primera Reunión o Congreso de la Asociación Iberoamericana de Academias Olímpicas, cuyo objetivo era el impulso de la educación olímpica en el área idiomática y cultural ibérica, utilizando el vehículo común del idioma, así como también y de una forma muy especial cooperar en la creación y funcionamiento de Academias Olímpicas en los países del área que aún no las tuvieran13.
Un año más tarde, entre los días 12 al 16 de junio de 1990, tuvo lugar el Segundo Congreso de la AIAO también en Madrid, con la asistencia de quince representantes que redactaron y aprobaron los Estatutos fundacionales y eligieron la Junta directiva14. En 1996, la AIAO fue oficialmente reconocida por el COI, siendo la única Institución de este tipo hasta el momento, figurando inserta en el Repertorio Olímpico, entre las entidades dedicadas a la educación y difusión del ideario olímpico, junto con la Academia Olímpica Internacional.
La AIAO celebra Congresos bianuales para la contrastación de sistemas de trabajo en su tarea pedagógica, en los que se hace también balance de los logros conseguidos en este campo durante el bienio precedente, editándose Actas que recogen los datos, sugerencias e intervenciones, imprimiendo además publicaciones sobre temática olímpica, que son distribuidas entre los veintiséis países que en el año 2003 integran la Asociación. La AIAO viene a ser también la primera institución panibérica de la historia y sus últimos Congresos han tenido lugar en Madrid, (1992 y 1994), Santa Fe, Granada (1996), Antigua, Guatemala (1997), Vigo (1998), Huelva (2000) y León (2002), Puerto Rico (2004) y Sevilla (2006)15.
Durante el espacio cronológico de la Olimpiada, dos acontecimientos importantes habrían de afectar de forma muy positiva, al Continente Africano. El primero fue la puesta en marcha en Somone, a sesenta kilómetros de Dakar, capital del Senegal, del proyecto OlimpÁfrica, experiencia piloto de instalación deportiva de esquemática estructura, pero facilitadora de los elementos básicos para la práctica deportiva. Co-financiado por el COI y la Unesco, al acto inaugural de presentación del proyecto, asistieron los respectivos mandatarios de ambas instituciones, Juan Antonio Samaranch y Federico Mayor Zaragoza, que trazaron planes de futuro para que una experiencia similar fuera implantada, en otras regiones de Africa, así como en Asia e Iberoamérica16.
En otro sentido, la sanción de exclusión olímpica de Sudáfrica por apartheid, también es levantada. El problema se remontaba a la década de los sesenta, siendo en los Juegos Olímpicos de Roma, la última vez en los que participó el equipo Sudafricano. En 1970, el CON surafricano fue excluido del Movimiento Olímpico, al haber implantado el discriminatorio apartheid en su deporte, sistema que transgredía palmariamente la Carta Olímpica por su injusto contenido discriminatorio.
La Comisión Apartheid y Olimpismo, creada por el COI siguió vigilante las incidencias de la situación, tratando de orientar a Sur frica, hacia un cambio de sistema, de talante democrático. En 1989, el Presidente surafricano Frederick de Klerk inicia el cambio pedido, poniendo en libertad a Nelson Mandela, legalizando al Congreso Nacional Africano, y aboliendo el apartheid. La Comisión Apartheid y Olimpismo, recomendó entonces al COI, el reconocimiento provisional del CON surafricano adoptándose en la 97ª Sesión del COI en Birmingham, la decisión de admisión e invitación a Sudáfrica para los próximos Juegos en Barcelona 1992. Un largo período de pugna y presión se había cerrado con justicia17.
Otros extremos y sucesos importantes a destacar de los Juegos de Seúl y su Olimpiada, fueron, entre otros, que la organización olímpica en esa faceta crematística y negocial que últimamente tanto se calibra y valora en la organización y montaje de los Juegos, dejó un beneficio neto de ciento cuarenta millones de dólares18; al presidente Samaranch, se le otorgó el Premio de la Paz19 por su sutil manejo y resolución entre otros extremos, de los conflictos planteados por las dos Coreas; se organizó la primera Concentración Olímpica de la Juventud Príncipe de Asturias en la Comunidad de Castilla y León entre los días 13 al 21 de Julio de 1991, destinada a competidores menores de 19 años20.
En agosto de 1990, la causa de la pedagogía olímpica acusa la pérdida de dos maestros de talla mundial, en las personas de Cleanthis Paleólogos, Vicepresidente de A.O.I. y Otto Szymiszek, Decano de la misma y pilar y pieza fundamental de la institución desde su fundación21.
En el terreno puramente deportivo y con ocasión del Campeonato del Mundo de Atletismo en Tokio, entre agosto y septiembre de 1991, el yanqui Mike Powel, consumaría la hazaña de batir en cinco cm, la prodigiosa marca que en salto de longitud consiguiera su compatriota Bob Beamon en los Juegos de México 1968, con un salto de 8,90 valorado entonces como un registro propio del siglo XXI y de impensable mejora22.
Mil setecientos cincuenta y nueve atletas pertenecientes a cincuenta y siete países, nuevo récord de participación, se darán cita en la localidad canadiense de Calgary para disputar los Juegos de Invierno mejor organizados, según frase del Presidente Samaranch, y que ocuparan el lugar decimoquinto del historial olímpico de invierno. Por primera vez el calendario de competiciones se amplía a 16 días. El equipo soviético de hockey sobre hielo vuelve a revalidar su título de campeón, así como la alemana del este Katarina Witt en patinaje artístico. El italiano Alberto Tomba gana con autoridad el slalom gigante y el especial.
Fuente: DURÁNTEZ, Conrado: Las Olimpiadas Modernas, Madrid. 2004, pág. 31 y ss.
CONRADO DURÁNTEZ
Es Presidente de Honor del Comité Internacional Pierre de Coubertin, Presidente fundador del Comité Español Pierre de Coubertin, Presidente fundador de la Asociación Panibérica de Academias Olímpicas y también Presidente fundador de la Academia Olímpica Española y Miembro de la Comisión de Cultura del Comité Olímpico Internacional hasta 2015. Ha intervenido en la constitución de más de una veintena de Academias Olímpicas en Europa, América y África. Su vocación por el Olimpismo ha sido proyectada en constantes y numerosas intervenciones en congresos mundiales, conferencias y simposios diversos, así como en la publicación de numerosos artículos en periódicos y revistas especializadas nacionales y extranjeras dedicados al examen y estudio del fenómeno olímpico.
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CITAS:
1 SNA-HO-CHO, “¿Por qué los Juegos de Seúl?”, R.O., 1981, pág. 527.
2 “Los acuerdos de la 84ª Sesión del C.O.I.”, R.O., 1981, pág. 629.
3 “Tercer encuentro de las dos Coreas”, R.O., 1981, pág. 368.
4 LÓPEZ, Fernando: Los Juegos Olímpicos. La larga marcha XXIV.
5 DURÁNTEZ, Conrado: El Olimpismo y sus Juegos. pág. 82.
6 "La armonía y la paz más allá de las fronteras", R.O., 1988, pág. 489.
7 DURÁNTEZ, Conrado: El Olimpismo y el doping como fraude y violencia en
el deporte, Academia Olímpica Española, XXII Sesión, pág. 71y ss.
8 FRANCESCUTTI, Pablo: “El COI propone usar el análisis proteico para detectar el dopaje genético en atletas”, La Razón, 14 de junio del 2000.
9 “El Acuerdo de París”. R.O., julio-agosto 1994, pág 283.
10 TORO, Carlos: “Florence no es la única sospechosa”, El Mundo, 24 de septiembre de 1998.
“Murió Florence Griffith”, Sport, 22 de septiembre de 1998, págs. 44 y 47.
CAMINO, Marta: «Griffith demasiado rápida», Marca, 23 de septiembre de 1998.
DURÁNTEZ, Conrado: Consideraciones Éticas sobre el Dopaje, Conferencia Internacional sobre el Dopaje. Madrid 15 de noviembre de 2002
11 “Segunda Conferencia de Ministros del Deporte en Moscú”, R.O. 1988, pág. 668.
12 ROUKHADZE Marie Héléne: « Balance de un estreno». R.O. 1968, pág. 180.
13 “Seis Academias para un aniversario”, R.O., 1998, pág. 359.
14 “Asociación de Academias Olímpicas Iberoamericanas”, R.O., 1990, pág. 516.
15 DURÁNTEZ, Conrado: Olimpiadas, Huelva, 2002, págs. 115 y 121.
16 En “Senegal Olimpafrica, el deporte a la base” R.O., 1990, pág. 188.
17 “El regreso del CON Surafricano”, R.O., 91, pág. 365.
“Apartheid, el C.O.I. se mantiene muy vigilante” R.O., 1990, pág. 122.
18 “En Seúl, el SLOC cierra sus puertas”, R.O., 1989, Pág. 201.
19 “El premio de la Paz en Seúl al Presidente del C.O.I.”, R. O., 1990., Pág. 480.
20 “Concentración olímpica de la Juventud Príncipe de Asturias”, R. O., 1991, pág. 141.
21 “La Academia Olímpica de luto por la desaparición de sus maestros”, R. O., 1990, págs. 552-553.
22 BROUSSARD, Philippe: “El vuelo histórico de Mike Powell”, R.O., 1991, págs. 514 Y 516.